El próximo sábado 20 de abril tendrá lugar la Asamblea Nacional de Asociados (ANA) de la Asociación de Scouts de México A.C. (ASMAC) en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Según la convocatoria publicada en el periódico Excélsior el pasado 18 de febrero, además de la acostumbrada entrega de informes y la elección de cargos, en esta ocasión se planean realizar más de 30 cambios a los Estatutos de la Asociación. Si bien estas modificaciones pueden ser simples correcciones ortográficas y/o gramaticales (los ordenamientos de la ASMAC están plagados de errores), también pueden significar la materialización de las reformas anunciadas cuando Lorena Gudiño asumió el control de la Asociación. En cualquier caso, hay que permanecer atentos, ya que los artículos mencionados en la convocatoria tratan sobre temas tan importantes como: el proyecto y programa educativo, el método Scout, las facultades y formas de elección de los Asociados, la operatividad del Consejo Nacional y la Comisión de Vigilancia.

Como aún faltan varias semanas para la ANA y todavía no se saben más detalles, ni del sentido de las reformas, ni de los candidatos que se postularán a los distintos cargos que se actualizan año con año, poco podemos decir sobre lo que pasará en la Asamblea. Por ello, mientras surge más información, me dí a la tarea de jugar un poco con las estadísticas de la Asociación, en la idea de que ello sirva para tener un panorama más claro de la situación actual de nuestra institución, en vísperas de la próxima Asamblea.

INTRODUCCIÓN

Para realizar esta “radiografía” consulté los reportes de membrecía correspondientes a enero de los últimos tres años (disponibles en el sitio web de la ASMAC), y las estadísticas poblacionales difundidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Cabe mencionar que los reportes correspondientes a los meses de febrero y marzo del año en curso ya se encuentran disponibles, pero decidí no utilizarlos porque así puedo hacer un “natural” corte trianual y comparar un momento muy reciente (enero 2013) con el momento más antiguo disponible en las estadísticas (enero 2010).

Al momento de escribir estas letras (marzo 2013), la ASMAC reporta una membrecía total de 41,321 integrantes, conglomerados en 713 Grupos, distribuidos en 51 “Provincias” ubicadas a lo largo y ancho del territorio nacional.

Regularmente los límites de las Provincias corresponden con los límites políticos de los Estados en las que se encuentran, sin embargo, hay algunos casos en los que, por demografía o por extensión geográfica,  no sucede así. Por ejemplo, la Provincia Aguascalientes corresponde con las fronteras del Estado del mismo nombre, en cambio, en el territorio del Distrito Federal existen 11 Provincias diferentes. A si mismo, al interior de las Provincias se encuentran los Grupos Scout, cada uno con cuatro secciones más su dirigencia, y éstos a su vez se pueden agrupar en uno o más Distritos.

Siendo el objetivo de este análisis proveer una perspectiva general del estado que guarda la membrecía nacional, no revisaré los casos concretos ni de Distritos ni de Grupos. Lo que haré es brindar un bosquejo nacional de la membrecía y de las secciones, así como de los números relativos a cada Provincia, para finalizar mostrando cómo es, según las estadísticas, el modelo de Grupo Scout en México.

 

EL PLANO NACIONAL

Al corte de enero de 2013, la Asociación contaba con 41,566 integrantes, esto es un incremento total del 19.6% con respecto a 2010: en tres años, 6,804 personas se han sumado al movimiento. De continuar con esta tendencia, al finalizar el trienio que corre , o sea en 2016, los Scouts podríamos llenar completamente el Estadio Omnilife, u ocupar la mitad del Estadio Azteca.

Del total de los integrantes de la Asociación, el 77% son muchachos en alguna sección (con edades de los 6 a los 22 años), y el 23% restante son adultos responsables de sección o con cargo de dirigente. Es decir, por cada adulto en el movimiento, hay 3.29 muchachos. Parece claro que la Asociación es primordialmente de jóvenes, sin embargo, si comparamos esta relación con respecto a 2010, encontraremos un ligero envejecimiento en nuestras filas; si bien apenas es significativo, se vuelve interesante si consideramos que en el último trienio la membrecía adulta creció 22%, mientras que la membrecía joven tan sólo 18%.

La distribución por género en los jóvenes tiende a ser igualitaria, pero en detrimento del género femenino. El 45% de los muchachos son mujeres, es decir, hay 0.81 chicas por cada chico. Comparado con la relación de 0.7 de 2010, podría pensarse que se ha avanzado, pero si lo expresamos en términos absolutos, nos encontramos con una cifra que equivale a la membrecía sumada de las 10 Provincias más pequeñas del país. Para lograr el equilibrio de género necesitamos incluir en la Asociación a 3,000 nuevas scouts.

Tal vez no sea problema la pequeña disparidad numérica en los jóvenes del movimiento, en cambio, el liderazgo femenino dentro de la Asociación es un tema que requiere atención. A simple vista parece que los hombres predominan como tomadores de decisión en todos los niveles de la estructura, desde Guías de Patrulla hasta Consejeros Nacionales, pero con la información disponible aún me es imposible confirmar o rechazar esta hipótesis. Para paliar esta carencia de datos, decidí hacer una primera aproximación basado en la relación de género de los integrantes del Consejo Nacional Scout, La Corte Nacional de Honor, La Comisión de Vigilancia y las Presidencias de Provincia. ¡El resultado obtenido es alarmante! En el plano nacional el 84% de los liderazgos son masculinos.

Juntas, todas las instancias antes mencionadas suman 74 cargos, de los cuales sólo 12 están ocupadas por una mujer (9 de ellas como Presidentas de Provincia y únicamente 2 en el Consejo Nacional). Es claro que el avance que significó el ascenso de Lorena Gudiño a la Jefatura Scout Nacional tristemente queda aún muy lejos de lo deseable… Valdría la pena que la Asociación proporcione cifras de los adultos divididas por género y cargo, y que los Grupos reportaran la relación de liderazgos al interior de sus secciones. No sea que nos encontremos con una realidad muy desagradable.

Dejo en el tintero el análisis de capacidad económica de la membrecía, el cual se puede realizar mediante un censo (cosa que correspondería a Nacional ejecutar), pero que también se puede aproximar mediante la segmentación de los grupos, según la zona geográfica en la que sesionan. Sin duda es un trabajo que podría arrojar resultados interesantes, pero que evidentemente escapa a las capacidades de un sólo analista. Si algunos de mis lectores se animan, con gusto podemos platicar para establecer una ruta de acción al respecto.

LA MAGNITUD DE LAS SECCIONES

Tal como ya se mencionó, los Grupos Scout se dividen en cuatro secciones según la edad de los muchachos. La primer sección (oficial) es la Manada de Lobatos que va desde los 6 a los 10 años, luego viene la Tropa Scout de los 10 a los 14, la Comunidad de Caminantes de 14 a 18, y finalmente el Clan de Rovers, que va de los 18 a los 22 años de edad. Después de cumplir 22 años, el muchacho tiene dos posibilidades: dejar el escultismo u ocupar algún cargo como Scouter o dirigente.

Con 11,942 muchachos (28.7% de la membrecía), actualmente la Tropa Scout es la sección más numerosa a nivel nacional. En segundo lugar, con 10,529 chicos, está la Manada de Lobatos que representa al 25.3% de la membrecía total. Luego, en un lejano tercero y cuarto lugar, están la Comunidad de Caminantes (12.8%) y el Clan de Rovers (9.7%), respectivamente. [ver fig.1]

Hace tres años el escenario era un tanto distinto. En 2010 la Manada era la sección mayoritaria con un 29.2%, seguida por la Tropa 26.6%, la Comunidad 13%, y el Clan 8.25%. Pero con un crecimiento de apenas 1.25% anual, los lobos fueron rápidamente superados por la Tropa, que se movió a una tasa anualizada del 9.6%. Sin embargo, a pesar de la superioridad actual de la Tropa, el “ganador” del trienio en crecimiento anual es el Clan de Rovers, que de tener 2,871 miembros hace tres años, hoy cuenta con 4,068 integrantes en sus filas, es decir, un crecimiento anualizado de 13.8%.

Por su cuenta, la Comunidad de Caminantes no tuvo suerte, y es que con todo y mantener una nada despreciable tasa de crecimiento anual de 5.9% aún no logra, ni de lejos, competir con las secciones más numerosas. De hecho, no puede ni siquiera competir con los Adultos en el movimiento, que actualmente son más numerosos que los Caminantes, y crecen a un ritmo anualizado de 7.3% [ver fig.5]

Contrario a lo dicho líneas arriba, estas cifras desdibujan un poco la imagen de una ASMAC joven (77% de muchachos).  Si consideramos que la suma de la membrecía en Comunidad y Clan, secciones que por su edad deberían tener un papel muy activo en la estructura, apenas roza la magnitud de adultos no-muchachos en el movimiento, parece que la Asociación no es tan joven como se ve a simple vista.

Ahora bien, es necesario advertir que debido a la enorme disparidad de las magnitudes, comparar entre las secciones menores y mayores usando la tasa de crecimiento puede resultar un tanto engañoso. Por ejemplo, si una Comunidad pasa de tener 3 integrantes a tener 6, decimos que creció en un 100%; en cambio, si una Manada crece de 30 a 36 niños, sumó el doble de integrantes que la Comunidad, pero apenas aumentó en un 20%. Por lo tanto, es recomendable tener cuidado al interpretar las tasas de crecimiento, y procurar limitar la comparación por tasa a secciones de magnitud cercana: Manada-Tropa y Comunidad-Clan.

En respuesta al problema de enorme disparidad, y buscando un indicador que nos permita comparar la capacidad de las secciones para permear en la sociedad civil, he creado una Tasa de Penetración Scout. La TPS es muy similar a las usadas para dar información demográfica, y se obtiene de la relación entre Scouts y población civil según el censo de 2010. Por ejemplo, en el país hay 5.54 millones de niñas y niños en edad de Tropa, pero sólo 11,942 están afiliados a la ASMAC, eso significa que por cada 10 mil niños de entre 10 y 14 años, hay 22 troperos.

Con la inclusión de este indicador, la Tropa Scout ratifica su posición como “vencedora” del trienio.  Si bien el Clan creció entre 2010 y 2013 a pasos agigantados, comparado con su población objetivo, es la sección menos exitosa ya que tiene una TPS de tan sólo 8 sco/10khab.

En cuanto a la distribución por género, en general todas las secciones mantienen la relación de 0.8 chicas por cada chico. Pero hay una diferencia clara entre las secciones menores y las mayores. Mientras que la Manada (0.806) y la Tropa (0.803) mantienen valores casi idénticos, la Comunidad (0.859) y el Clan(0.829) llevan la delantera en cuanto a igualdad numérica de género. Por ello es justificable preguntar: ¿Cuántos seisenas, patrullas, equipos y clanes están liderados por chicas y cuántos por chicos?

LA MEMBRECÍA PROVINCIAL

Según el directorio de Provincias disponible en el sitio de la ASMAC, existen 50 Provincias en todo el país. Pero desde enero pasado, en los reportes de membrecía se ha incluido a la ¿nueva? Provincia Zumpango. En principio esto no debería implicar ningún problema, pero como a principios de año esta provincia reportaba sólo 2 miembros, y en Marzo ya reporta 63, queda claro que sus cifras aún no son estables, por ello decidí excluirla de este análisis.

Con respecto a la membrecía de las 50 Provincias restantes, observamos que el promedio de integrantes por Provincia es de 828 personas. Sin embargo, hay Provincias muy alejadas, tanto por arriba como por abajo de esta cifra. Por ejemplo, la Provincia Jalisco tiene 2,717 integrantes y Campeche tan sólo 152.

De hecho, la disparidad entre Provincias es tan grande, que la suma de las 9 provincias más pequeñas, apenas iguala a la de Jalisco. Es más, mientras que la membrecía de las 10 provincias más grandes equivale al 40% de la membrecía nacional, la suma de las 10 menos numerosas apenas significa el  7.5% del total.

Si bien es cierto que las entidades más pobladas (Distrito Federal y Estado de México) manejan los más altos números de membrecía, como se puede ver en la figura 7, la magnitud de las Provincias no necesariamente está en relación al tamaño de la población de la entidad. Este es el caso del Estado de Chiapas que es el 7° más poblado del país, y al mismo tiempo es de los que tienen menor cantidad de Scouts. En cambio, Baja California Sur es el Estado menos poblado, pero tiene cuatro veces más Scouts que Chiapas.

Para palear la disparidad de magnitud poblacional y geográfica, decidí calcular el TPS de cada una de las Provincias para así poder compararlas justamente. Por supuesto, dado que el INEGI contabiliza a la población según las fronteras de las entidades federativas y no de las fronteras escultas, en algunos casos me vi obligado a agrupar varias Provincias según su lugar en el territorio nacional. Al hacerlo encontré que mientras en 2010 la TPS nacional era de 0.70, actualmente la Tasa de Penetración Scout nacional es de 3.7 ¡esto es un aumento de más del 400%!

Claro está, la población civil utilizada para calcular la TPS 2010 y 2013 es la misma en ambos casos (el censo se realiza cada 10 años), pero no por ello los resultados dejan de tener validez, a lo mucho la TPS de 2013 estará ligeramente ‘inflada’. Pero fuera de esta nimiedad, los resultados son contundentes: los Estados que tienen mayor penetración Scout son el Distrito Federal (10.34), Baja California Sur (8.82), Aguascalientes (7.85), Yucatán (6.59) y Coahuila (6.57). En cambio, Chiapas (0.39), Guerrero (0.41), Tlaxcala (1.43), Sinaloa (1.5) y Oaxaca (1.77), son las entidades con menor Penetración Scout.

Resulta digno de reflexión que se presenten TPS muy por debajo de la tasa nacional. Para arriba el puntero apenas dista 3.34 puntos de la TPS Nacional, mientras que para abajo, el último está a 6.6 puntos de diferencia. No cabe duda que las políticas de crecimiento deben urgentemente contemplar estas enormes disparidades, ya que resulta intolerable que existan provincias cuya membrecía es menor que la de Grupos Scouts, como es el caso del Grupo 2 de Chihuahua que reportó en enero una membrecía de 221 Scouts; esto es más que la membrecía individual de Campeche, Tlaxcala o Chiapas.

Afortunadamente, aún cuando hay tres casos de retroceso en la TPS, las experiencias de éxito son más y mucho mayores. Mientras que Tlaxcala retrocedía 30% en su tasa de penetración, Quintana Roo casi duplicó su TPS. Sería prudente y deseable documentar cuáles fueron las políticas de crecimiento y las circunstancias que permitieron que, por un lado, hubiese entidades con grandes porcentajes de crecimiento, y por el otro, con decrecimiento. [Ver Fig. 8]

 

EL GRUPO SCOUT PROMEDIO

Según los artículos 67, 68 y 69 del Reglamento de la Asociación de Scouts de México A.C., el número mínimo requerido para integrar una sección Scout es el siguiente: Manada 18 niños, Tropa 12 muchachos, Comunidad 12 Caminantes, y el Clan 5 Rovers. Sin embargo, en realidad no siempre ocurre así, e igual que las Provincias, la magnitud de los Grupos es grotescamente dispar: así como hay Grupos que reportan más de 200 integrantes, hay los que reportan un integrante, ¡uno solo!

Según los informes de membrecía hay cierto, aunque muy ligero, avance en la materia. Mientras que en 2010 el promedio de muchachos en los Grupos era de 14 Lobatos, 13 Troperos, 6 Caminantes y 4 Claneros, ahora el Grupo Típico de la ASMAC tiene 14 Lobatos, 16 Troperos, 7 Caminantes y 5 Claneros.  Aunque cercano, sigue sin cumplir cabalmente el Reglamento.

De principios del trienio a la fecha, el número de Grupos a nivel nacional creció un 5.4%, pues pasamos de tener 697 grupos a 734. De los cuales, en 2010 sólo el 46.5% contaban con los mínimos reglamentarios. Afortunadamente ahora, tres años después, el 56.4% cumple los mínimos, y si se mantiene este ritmo, en 2022 la ASMAC podrá presumir que todos sus Grupos cumplen con los mínimos reglamentarios.

Finalmente, debo advertir que los reportes de membrecía no necesariamente reflejan la realidad de la Asociación. Como la membresía se renueva anualmente, en no pocas ocasiones, aparecen como miembros vigentes muchachos que ya no asisten al grupo. Y lo que es peor, como la Oficina Nacional lleva años “promoviendo” (por decirlo suavemente) que los Grupos cumplan los mínimos, sé de algunos Consejos de Grupo que mienten en sus cifras. Desde luego, no es mi intención balconear directamente a nadie, pero tengo constancia, al menos de un grupo, que sigue registrando anualmente a muchachos que ya no practican el escultismo.

En fin, esta fue la “radiografía” de la Asociación de Scouts de México a partir de sus cifras.

Os recuerdo que todas las palabras y opiniones aquí vertidas son, por su propia naturaleza, subjetivas y no están exentas de error (se recomienda prudencia al lector) y se expresan bajo el cobijo de la libertad de expresión y únicamente con la intención de favorecer el debate público en beneficio de la Asociación. Ahora bien, aunque es evidente, no está demás aclarar que LO AQUÍ ESCRITO NO REFLEJA NI EXPRESA NECESARIAMENTE EL PUNTO DE VISTA DE LA ASOCIACIÓN DE SCOUTS DE MÉXICO A.C. NI DE NINGUNA DE SUS PROVINCIAS, GRUPOS O SECCIONES.
 
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