“So a Scout is trustworthy, unless you’re gay,” McGrath

Trato de visualizar la escena y simplemente me parece ridículo. No puedo imaginarme agregando un apartado a mi currículo vitae denominado “preferencia sexual” en el que indique, de ser posible en negritas y mayúsculas, mi orientación sexual y una lista de referencias que lo certifiquen. ¿Pueden imaginar la llamada telefónica desde recursos humanos?

-Hola buenas tardes, estoy buscando a la Srta. Daniela Tal.
-Si ella habla, ¿quién es usted?
-Soy el Lic. Perenganito y hablo del departamento de recursos humanos de X dependencia para pedir referencias de Edmuondo. ¿Lo conoce?
-Sí, desde hace mucho que le conozco. ¿En qué puedo servir?
-¿Es verdad que usted y él se acostaron?
-Este… bueno… ¿Eso un poco indiscreto no le parece?
-Le aseguro que no, en realidad es una pregunta estándar durante el proceso de contratación. Entonces, por favor indíqueme ¿cuántas veces practicaron el coito? ¿En qué posiciones? ¿De frente o de costado? ¿Él arriba o abajo? ¿Sabe si Edmuondo tuvo otras parejas? ¿Podría indicarme el género y nombre de ellas?…
-Me siento un poco incómoda… ¿En verdad no prefiere que diga si es honesto, o que le hable de su talentos y capacidades no sexuales?
-Créame esos son datos irrelevantes. Ahora bien, insisto, ¿tendrá alguna evidencia de que el aspirante mantuvo relaciones heterosexuales con usted? Un video sería muy adecuado.
-¡Oiga eso es demasiado!
-No se preocupe, no necesita darnos una copia, con mostrarnos el video es suficiente….

Sin duda se trata de un diálogo muy surrealista que raya incluso en lo cómico, sin embargo, todo parece indicar que la Boy Scout of America (BSA) no se encuentra muy lejos de realizar llamadas similares.

Hace unos pocos días, luego de un muy intenso debate, la Asamblea Nacional de la BSA autorizó por mayoría el ingreso de menores de edad homesexuales a sus filas, no así a los adultos que componen la Asociación. Es decir, para ser Scouter se tendrá, por increíble que resulte, que poner una línea en el currículum que diga: “Heterosexual”; espero que la demencia no llegue al punto de también solicitar referencias.

En su primer artículo, la ley Scout es muy clara: El Honor de un Scout se cifra en ser digno de confianza. Y la confianza, tanto en diccionario como en psicología social, se define como la creencia (mayormente objetiva) de que una persona se comportará adecuadamente en determinadas circunstancias. Y, a menos que la BSA espere que sus Scouters funjan también como escorts, no veo por qué ha de importar su preferencia sexual.

En ningún momento, la Ley Scout, los Principios o la Promesa hacen referencia explícita a la sexualidad de quienes voluntariamente aceptan la filosofía esculta en su vida. En cambio, en su interpretación sí podemos encontrar conductas esperadas en la vida afectiva de un Scout: Las relaciones amorosas de un Scout deben basarse en la confianza mútua (Art. 1°); la lealtad (Art. 2°), que va más allá de no tener otra pareja, y que tiene que ver con ser un equipo en las buenas y en las malas (Art. 4° y 8°); en el respeto mutuo (Art. 5°) y en el crecimiento conjunto de la pareja (Art. 3°).

Como se puede observar, no hay en esta definición ninguna limitante para las parejas homosexuales ya que llevar una vida afectiva apegada a la filosofía Scout no es una cuestión de genitales, sino de la construcción de un vínculo amoroso sólido.

Si a la BSA verdaderamente le preocupa la educación afectiva que los Scouter podrían estar brindando a los muchachos, mejor haría en fijarse en cómo son estos con sus parejas, en lugar de ver su orientación sexual. Más vale el ejemplo de un sólido amor entre homosexuales, que el ejemplo de una pareja heterosexual auto-destructiva*.

Desterremos pues los mitos y prejuicios, seamos congruentes con la verdadera filosofía Scout -y no lo que otros dicen que es-, y superemos un debate más propio del medievo que de los tiempos que corren.

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* Por favor no confundan mis palabras, tanto en homosexuales como entre heterosexuales, tristemente se dan las mismas tasas de violencia de pareja, según se ha demostrado, la violencia no es exclusiva de una u otra orientación.

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