La noche del viernes 6 de febrero envié vía Facebook un mensaje tanto por la vía privada como de forma pública en mi perfil (con la configuración en “público”) a las y los Consejeros Lorena Chávez Chávez, John G. Dunbar, Arturo León, Carlos Arturo Rivero, Ulises S. Carreño y José Francisco Coppe, solicitando amablemente que dieran cause a decenas de rumores que circulaban en redes sociales, mismos que aseguraban algo que finalmente sucedió: La destitución de la JSN Lorena Gudiño.

Como es probada costumbre en las altas esferas de la ‪#‎ASMAC‬, la mayoría de los Consejeros no tuvo la atención de responder a un hermano Scout ni siquiera con un escueto “recibido”. Incluso el Consejero Arturo León bloqueó mi cuenta en el instante mismo en que terminó de leer el mensaje. Esa es la calidad de quienes ayer decidieron, a nombre de más de 40 mil scouts, cambiar la jefatura de nuestra Asociación.

Sólo dos consejeros tuvieron la sensibilidad de atender mi comunicación: John G. Dunbar y Carlos Arturo Rivero. Aunque sus respuestas fueron escuetas y hasta ahora no han cumplido el compromiso que voluntaria y públicamente asumieron de brindar más información, y que, incluso Dunbar primero trató de acusarme del supuesto delito de “tener información confidencial”, exhorto mi sincero reconocimiento por el valor que demostraron al atender las inquietudes de al menos uno de los miles de integrantes que conformamos la asociación que ellos dirigen.

Que los Consejeros Carlos Arturo Rivero y John G. Dunbar respondieran mi mensaje de forma pública, habla de al menos dos cosas: 1) conocen las reglas básicas de convivencia y respeto, y 2) tienen más luces que sus homólogos, quienes hasta ahora aparentemente han preferido esconderse tras un caparazón de absurda soberbia.

Confío que el silencio que ahora manifiestan los Consejeros Dunbar y Rivero se debe a complicaciones de agenda y que pronto volverán a estar en comunicación para honrar su palabra. Hacerlo dará garantía de su valía y será una buena señal para los que creemos que la Asociación (al igual que el país) necesita realizar un compromiso real y formal con la transparencia y la rendición de cuentas.

Históricamente, las decisiones y acciones emprendidas desde la opacidad siempre han generado más problemas que soluciones; sean en Los Pinos con la sospechosa compra-venta de una propiedad, o en el interior de nuestra Asociación, lo mejor siempre es hablar con claridad.

El lacónico comunicado emitido por la oficina nacional con motivo de la supuesta “renuncia” de Lorena Gudiño, lejos de calmar las especulaciones vertidas el viernes, las ha intensificado. Entre las diversas posturas hay al menos dos que acumulan controversia: una que habla de que la destitución responde a una pugna interna por el control del prestigio y dinero que brinda la posición de liderazgo de una asociación tan grande como la nuestra, y otra que asegura un incorrecto manejo de la administración de Gudiño que incluso podría tener implicaciones jurídicas.

No me inclino por ninguna posición, y me gustaría pensar que existe una explicación verídica que excluya los intereses personales y egoístas de la ecuación. Sin embargo, por mi formación ética e inclusive profesional, creo plenamente que lo más saludable para el escultismo mexicano es callar estos rumores mediante la verdad y no con censura o persecución.

Estoy convencido de que los altos valores que inspiran nuestro movimiento exigen que seamos capaces de generar un espacio de diálogo honesto, fraterno y objetivo, desde el cuál podamos construir la asociación que deseamos y que nos merecemos. Lograrlo servirá de ejemplo formativo para nuestras muchachas y muchachos, pero también para nuestro país tan necesitado de encontrar vías de comunicación y debate constructivo y respetuoso.

En ese sentido, nuevamente solicito amablemente a los integrantes del Consejo que expliquen con amplitud y detalle lo sucedido en la sesión extraordinaria de ayer, e invito a mis hermanos Scouts a entablar un diálogo maduro y exento de hostilidades infundadas.

Actualización[Marzo, 2015]: Es momento que ni John G. Dunbar ni Carlos Arturo Rivero han honrado su compromiso (públicamente expresado) de responder nuestras inquietudes luego de la sesión del 7 de febrero. Aunque Rivero se comprometió a tener una reunión conmigo para conversar, y telefónicamente acordamos una cita que él canceló y luego otra que también él canceló.

Actualización [Marzo, 2016]: Sólo para que no pase desapercibido el lento transcurrir del tiempo y la ausencia de la aún pendiente respuesta.

LO AQUÍ ESCRITO NO REFLEJA NI EXPRESA NECESARIAMENTE EL PUNTO DE VISTA DE LA ASOCIACIÓN DE SCOUTS DE MÉXICO A.C.

Todo lo escrito en este texto está basado en información públicamente disponible pero que no por ello es plenamente verificable. Se exhorta a una lectura prudente del texto y tener siempre en mente que se tratan únicamente de opiniones personales basadas en una percepción forzosamente subjetiva de la realidad.