Con más de 43 mil integrantes, la Asociación de Scouts de México A.C. (ASMAC) es la organización juvenil (no religiosa) más grande del país. Lo que significa mucha gente y también mucho dinero ¿pero cuánto exactamente?

Lamentablemente, la Asociación es bastante opaca respecto a sus finanzas. Aunque en la Asamblea anual de Asociados se presenta un informe contable, éste no muestra un desglose detallado de los rubros ni se distribuye entre toda la membrecía. Afortunadamente, es posible calcular la cantidad mínima de dinero que circula cada año por las oficinas de la calle de Córdoba. Como cada integrante de la ASMAC debemos pagar una cuota anual, es posible tener una idea aproximada del costo de nuestra organización.

Durante 2016, el Consejo Nacional Scout (CNS) determinó una cuota de renovación de $400.00 pesos mexicanos y de nuevo ingreso de $530.00 pesos (Acuerdo CON.15.77). Por lo tanto, en las arcas del movimiento esculta mexicano ingresaron $17 millones 672 mil 660 pesos de los bolsillos de sus 43,119 Scouts inscritos desde el año pasado y de 802 pies tiernos. Es decir, durante el año que termina, la Oficina Nacional Scout ejerció un presupuesto mensual de $1 millón 472 mil 722 pesos.

 

Se trata de un dinero que es aportado desde los grupos Scout distribuidos en todo el país, pero que nunca regresa a ellos, pues todo se queda en la estructura nacional; lejos de efectivamente servir a infantes y a jóvenes.

Todo sin contar los importantes ingresos provenientes de donativos, patrocinios, cuotas de eventos, y la venta de publicidad, uniformes, insignias y otros artículos. Sin duda, el verdadero presupuesto debe ser muy superior ¿Pero por cuánto más?

Para dimensionar adecuadamente la magnitud de esta cifra, es adecuado compararla con el dinero obtenido durante el evento de servicio más icónico del movimiento: “La Flor de Lis más Grande del Mundo”, también simplemente conocido como: Latas.

El Latas es una actividad en la que participan diversos patrocinadores, incluido el gobierno de la capital, cientos de voluntarios y miles de Scouts para recolectar latas de aluminio que son recicladas. Los fondos obtenidos de ello son donados a instituciones de asistencia social para que continúen con sus acciones en beneficio de la población. El Latas es un evento que la ASMAC presume en todos los medios de comunicación posibles como una de las “grandes aportaciones” que hace el movimiento a la sociedad mexicana.

Durante la edición de este año, realizada en noviembre, Scouts de todo el país juntamos casi medio millón y medio de latas, que se monetizaron en $152 mil pesos. Mismos que fueron donados al Centro de Atención Integral de Labio y Paladar Hendido (CAILPH). Sin duda, afortunadamente ese dinero servirá para transformar positivamente la vida de niñas y niños. Sin embargo, es perspectiva, parece muy poco para el tamaño de nuestra organización. El donativo del Latas 2016 equivale a tres días de gasto corriente de la Oficina Scout Nacional… ¡TRES DÍAS!

Peor aún, durante este año la ASMAC ejerció, en menos de dos meses, el dinero equivalente al monto sumado de cada donativo otorgado en los Latas desde el año 2000.  ¿Y si en lugar de hacer toda la enorme logística que implica La Flor, simplemente pedimos al Consejo Nacional que anualmente done, no tres, sino cinco días de gasto? ¿Cuánto más podrían hacer las instituciones beneficiarias del Latas con ese dinero?

Ahora bien, ¿de dónde viene ese dinero? Bueno, la mayoría de los bolsillos de miles de padres y madres de familia, pues la mayoría de las cuotas provienen de los registros de los más pequeños. Es curioso que la manada de lobatos, con todo y que el seguro no les cubre en caso de muerte, representa la cuarta parte de los ingresos. Manada y tropa dieron a la Asociación más de $9 millones de pesos, la mitad del presupuesto mínimo de este año (recuerda, sin contar patrocinios, donativos, etc).

En cambio, el Clan Rover, la sección que supuestamente representa el ideal del muchacho formado por el Escultismo, apenas recaudó el 11% del total; sólo por encima de las “madres y padres Scouts” que, en realidad, no deberían contar como miembros activos.  Tal vez este porcentaje explique en parte el enorme e histórico desinterés de muchos miembros del Consejo Nacional por el empoderamiento de los jóvenes de nuestras filas: ¿simplemente no son un buen negocio?

Respecto al origen geográfico del dinero. Destaca que entre las cinco entidades que más membrecía tienen se encuentran Estados ricos como la Ciudad de México, Jalisco o Nuevo León. Y en contra partida, las cinco provincias con menor recaudación de cuotas incluyen Estados pobres como Chiapas o Guerrero. Es un dato que amerita un análisis más preciso, en el que se crucen la ubicación de cada grupo, los niveles de Desarrollo Humano y las tasas demográficas de cada municipio, pero por esta ocasión vale la pena simplemente quedarse con la pregunta: ¿Será que el Escultismo que promueve la ASMAC discrimina a los sectores menos favorecidos?

 

Finalmente, queda aventurar cifras respecto al año entrante. Mediante comunicado JSN/16.390, José Luis Cárdenas Cortés, jefe scout nacional, anunció un aumento del 6.25% en las cuotas de renovación y de un 13% para nuevos ingresos. Resulta llamativo que en el documento se afirma que “no hubo un incremento real” a la cuotas, mientras que el Banco de México calcula un cierre de año con a penas 4.13% de inflación. Es decir, nuestras cuotas subieron más que la inflación nacional. ¡Sería muy bueno que nos explicaran detalladamente cómo establecen los precios!

Durante los últimos tres años la membrecía de la ASMAC ha crecido a menos del 1.3% anual, por lo que podemos prever que, durante 2017, se integrarán al movimiento por lo menos 600 nuevos muchachos y se mantendrán más o menos constantes los actuales 43,921 miembros. Por lo tanto, el presupuesto mínimo para el próximo año será de $19 millones pesos. Es decir, $1 millón 583 mil pesos cada mes; $52,792 cada día. Durante la primera quincena del año, la Oficina Scout Nacional habrá ejercido en gasto corriente más dinero que el invertido en el proyecto de renovación de la emblemática cabaña Rover en el simbólico campo escuela Meztitla.

Si me preguntan, me queda claro el costo de la Asociación de Scouts de México A.C.: ES EXCESIVO.

 

Notas:
Lo aquí escrito se hace a título individual, en ejercicio de la libertad de opinión y expresión establecida a nivel constitucional y reconocida de manera internacional, y no expresa ni refleja necesariamente la opinión de la Asociación de Scouts de México A.C. ni de sus provincias, grupos o secciones.
En los cálculos no se toma en cuenta la rotación de la membrecía. Por ausencia de datos, se asume que todos los registrados a inicios de año permanecieron hasta diciembre y realizaron su pago antes del vencimiento de su vigencia, por lo que las cifras podrían ser mayores debido a los nuevos ingresos no visibles en las estadísticas públicas.