La Asociación de Scouts de México A.C. (ASMAC) estrena la presidencia de Carlos Montoya y con ello da por finalizado uno de los capítulos más infértiles de su historia. No obstante, es difícil pensar que la organización se encuentra ante un nuevo principio pues muchos de los liderazgos subnacionales que hicieron posible el mandato de Francisco Macías siguen gozando de peso político al interior de la Asociación.

Recordemos que, en 2017, una envejecida Asamblea Nacional de Asociados entregó el liderazgo de la organización juvenil más importante del país a Macías, un pensionado de 68 años que encontró en el Escultismo los reflectores y el protagonismo que la jubilación le había negado. Francisco fue un presidente peculiar tanto por su gusto por la cámara como por su excesiva intromisión en el quehacer cotidiano de la Asociación. En el último trienio lo mismo lo vimos simulando fotografías en el centro de acopio del sismo, que controlando al detalle al personal que supuestamente administra Pedro Díaz, remedo de Jefe Scout Nacional, y quien todavía sobrevive al cambio de presidencia.

Desde luego, los resultados de la gestión de Macías no sorprenden: su legado es una Asociación profundamente endeudada con las causas de las mujeres; las cifras de membrecía más bajas de la última década; anémicas cuentas bancarias; un movimiento desconectado de la sociedad mexicana, tan urgida de sus servicios durante la pandemia de COVID-19; y una gobernanza en crisis que durante la pasada Asamblea Nacional de Asociados que, en diciembre pasado, no fue capaz de renovar al Consejo ni de elegir nueva presidencia. En cambio, Macías se va con el gusto de los múltiples viajes internacionales que le costeó la membrecía y que le permitieron codearse con la realeza sueca y banalizarse en medios y redes. Habrá quien diga que Francisco no necesitaba de la ASMAC para viajar en primera clase, pero lo cierto es que de todas formas lo hizo: viajó con lujo pagado por la Asociación. Así que el retrato de Macías en la sala Badén Powell de la Oficina Nacional debería ser trazado en color óxido, pues ese fue el talante de sus tres años al frente de la organización.

Una cosa buena deja esta presidencia: la ratificación de las enseñanzas de Mateo cuando nos advirtió de que no se echa vino nuevo en odres viejos. El Movimiento Scout se nutre de una infancia y juventudes en constante renovación que requiere de liderazgos capaces de entender esta dinámica. El mismo Baden Powell supo ver esta realidad y por eso tuvo la humildad de reconocer la condición de su época y abrevar de la experiencia y relativa juventud de Vera Bercaly y Roland Phillips para encausar su proyecto. En cambio, Macías se dedicó a perseguir a la crítica y se acercó sólo de aquellos jóvenes que asentían en silencio cada una de sus ocurrencias, como da cuenta de ello el trato privilegiado que disfrutó la exconsejera Patricia González Mijares, buena compañera de viajes, pero nula promotora de las causas de la mujer o las juventudes.

De forma que la elección de Carlos Montoya Key resulta ser una bocanada de oxigeno para la ASMAC. Este abogado de 42 años presume de una larga trayectoria dentro de las filas scouts que incluyen diversos cargos en sección, grupo y provincia. Además, goza de prestigio como hombre ecuánime; una virtud necesaria para reencontrar a una gobernanza dividida y para sumar nuevos talentos que ayuden a enfrentar los múltiples desafíos que aquejan a la organización. Especialmente, con la crisis de membrecía de la COVID19 que ni Pedro Díaz ni Francisco Macías supieron atender. Queda esperar lo que ocurra los próximos meses, pues a diferencia de su antecesor, Montoya no parece estar interesado en dedicarse de tiempo completo a la ASMAC así que es de esperar que su gestión, exitosa o no, sea de una dinámica más bien pausada y reflexiva. Sólo tiempo dirá si andar a baja velocidad jugará a su favor o en contra del movimiento.

 

Finalmente, rescato el nombre de las personas que se suman al Consejo Nacional por designación directa y sin mediar la votación de la Asamblea:

  1. Efrain de Jesús González Colina
  2. Jorge Sierra Arellano
  3. Juan Miguel Lam Díaz
  4. Maria del Cermen Garza Jiménez