[Original en Nexos] El Presupuesto Participativo de la Ciudad de México es el más longevo del país (funcionando desde 2011), el de mayor alcance poblacional (aproximadamente 7.6 millones de ciudadanas), y el que destina el monto más alto de recursos (1600 millones de pesos sólo durante 2022). Además, gracias a los esfuerzos del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM), este PP fue el primero en México que permitió la participación electrónica y también cuenta con uno de los procesos más sencillos para el registro de proyectos por parte de la ciudadanía. Sin embargo, diversas voces le han reprochado que, a once años de existencia, la participación promedio apenas alcanza el 4.2 % del electorado y que, justo por el poco interés de la ciudadanía, los gobiernos de las alcaldías no finalizan los proyectos aprobados, capturan los procesos vecinales e inclusive utilizan al PP de manera electoral.

Sin calificar el fundamento de estas y otras críticas, en este escrito me centraré en explorar cómo el diseño institucional del Presupuesto Participativo capitalino incentiva o desincentiva el involucramiento de la ciudadanía. Para ello realicé un seguimiento histórico de la participación en 1450 unidades territoriales capitalinas desde 2014 y hasta 2022 (descarté los primeros ejercicios del PP por carecer de información suficientemente confiable). Confío en que los hallazgos resulten útiles para futuros cambios normativos y para la puesta en marcha de mecanismos del PP en otras localidades del país.

Link a la publicación: https://federalismo.nexos.com.mx/2022/08/sin-democratas-no-hay-democracia-lecciones-del-presupuesto-participativo-de-la-cdmx/