Transcripción de la intervención que realicé durante la sesión extraordinaria del Consejo Distrital 03 de la Ciudad de México que tuvo lugar el 05 de julio de 2018 y en la que se entregaron las Constancias de Mayoría a quienes fueron electos por la ciudadanía para representarle en los cargos de Diputado Local, Alcalde y Concejales de Azcapotzalco.


  • Tiene la palabra el Consejero Eduardo Muñiz.
  • Con su venia Consejero Presidente.

30 años han pasado desde el fatídico 1988 y 50 desde el sombrío 1968. Es un largo camino que se ha construido gracias a millones de ciudadanos que con su esfuerzo, con sus lagrimas y sangre, pero también con sus alegrías, nos han llevado hasta aquí. Algunos de los cuales se encuentran aquí presentes; gracias al personal eventual (CAES, Técnicos y Supervisores), al personal permanente y sí, también a los militantes de los partidos que se esfuerzan por consolidar la vía democrática como mecanismo de ascenso al poder.

Nos encontramos en la vanguardia de un camino que inició cuando un grupo de ciudadanos decidió encausar el destino de nuestra sociedad de una vida marcada por la violencia política y las instituciones abusivas a paradigmas claramente más civilizados.

Deseo recordar el respiro de entusiasmo que encontramos durante esta marcha en el año 2000 cuando las mediciones reportaron una aprobación de la democracia del 48% de la población. Luego, poco a poco y de manera constante nuestros compatriotas han ido perdiendo la fe: iniciamos esta votación con 18% de aceptación de la democracia; es un récord hacia abajo. No obstante, el domingo pasado será recordado en la historia no sólo por los resultados reportados en las urnas sino por una participación ejemplar.

A pesar de haber iniciado este proceso con una sociedad muy distinta a la de 2000, con un electorado muy desesperanzado y cansado, la participación se mantuvo en niveles similares. Mientras que en 2000 acudió el 63% del electorado a emitir su sufragio, en 2018 fue el 62% de participación.

Es claro que, a pesar de haber cerrado este proceso con más de 120 homicidios vinculados a la violencia política, las y los mexicanos queremos seguir creyendo en la democracia. ¡Cuando menos fé teníamos en ella decidimos aumentar la apuesta a su favor!

El mensaje en las urnas es este: Debemos seguir encausando nuestras vías institucionales. Seguir construyendo este lento pero progresivo camino.

Decía Charles Chaplin que el tiempo es el mejor autor porque siempre encuentra los mejores finales. No hemos llegado al final de nuestra historia, pero es claro que estamos por el buen camino. Por ello, elevo votos para que las personas que fueron electas comprendan este mensaje.

La ciudadanía queremos una nueva forma de hacer gobierno y de ser político. Una forma que nos permita seguir caminando hacia el destino que nos merecemos: una sociedad plenamente democrática.

Es cuánto.