Se integró la coordinación de litigio estudiantil y esta presentó nueve recursos, a los que nos adherimos más de sesenta estudiantes, en contra de diversos actos de autoridad violatorios de derechos estudiantiles.


CONACyT insiste en acusar al movimiento estudiantil de supuestas afectaciones a las actividades académicas y administrativas

En un comunicado, la dependencia afirmó que la toma de instalaciones afecta las “labores académicas y de investigación, de evaluación de las y los profesores, así como los pagos y otros procesos administrativos.” A la postre quedó demostrado que el semestre finalizó con regularidad. La evaluación de académicos se realizó tardíamente (por el intento del Dr. Romero de frenar las CADIS) y los pagos a trabajadores se hicieron a distancia (como venían funcionando tras tres semestre de contingencia sanitaria). La recuperación de instalaciones no afectó a la comunidad del CIDE.

“Desafortunadamente los hechos recientes han servido de plataforma para que grupos al interior e incluso externos al CIDE los utilicen con fines e intereses ajenos al quehacer académico de la institución”, expresó CONACyT para descalificar al movimiento estudiantil.