Tras reiterados intentos de la comunidad por obtener garantías por escrito de que Romero permitiría la manifestación convocada para el lunes 29 y que no habría armas al interior del plantel, la comunidad estudiantil hace público el video del guardia.

Evidentemente, la gravedad del incidente produce miedo en la comunidad y los medios recuperan las imágenes del policía listo para desenfundar. Sólo ante el escándalo la dirección emite un pronunciamiento en favor del respeto a la libertad de expresión y manifestación. Sin embargo, simultáneamente Conacyt emite otro comunicado en el que descalificó la lucha de estudiantes como “pugna política de grupos de interés”.