Elena Álvarez-Buylla convocó ilegalmente a la Asamblea de Socios (máxima autoridad del CIDE) para reformar los Estatutos de la organización para el viernes 14 en la mañana. Cabe mencionar que los propios Estatutos exigen la realización de un Consejo Académico que apruebe la solicitud de cambios estatutarios antes de ser sometidos a consideración de la Asamblea. Dado que no convocó a este órgano no hay legalidad en el llamado. Además, la reforma propone legalizar la imposición de Romero quitando los requisitos incumplidos. Así como cambiar el perfil de puestos para ajustarlos a la medida de Michelli y Santillán. Finalmente, también quitaría todas las facultades al Consejo Académico y lo limitaría a ser un mero órgano que emita “opiniones” y no tome decisiones. De ser aprobado, todo el poder de la institución estaría centralizado en manos de Romero.

 

El llamado a reformar los estatutos no se cumplió debido a que el INE manifestó no haber sido notificado en el plazo legal para ello. MEAB no abandonó su esfuerzo y volvió a convocar para el 24 de enero.